Cualquier persona podría decir que en los dos últimos años el mundo ha cambiado. La pregunta es: Cuando el mundo no ha cambiado?. Vivimos en un universo en constante cambio y evolución. Las civilizaciones más antiguas coinciden en pensar que el mundo, tal y como hoy lo conocemos ha sido destruido ya 5 veces, Los antiguos peruanos no son ajenos a estos cambios o como ellos los llamaban Pachacuti (Pacha/ Tierra; Cuti/ Transformación).

Aunque las cosas parecen estáticas e inmutables, nada lo es. Existen infinitas cosas que desconocemos dentro de un universo con infinitas posibilidades, tan solo dentro de la sociedad en la que vivimos, desconocemos muchas cosas que están frente a nuestros ojos todo el tiempo. No las podemos percibir porque nuestros cerebros han sido sutilmente programados e intoxicados por información y sustancias presentes como lo más normal en nuestro dia a dia. Podría mencionar entre las muchas sustancias, algunas inimaginables como la pasta dental y el agua potable que bebemos en el café, hasta las más evidentes como el alcohol y los cigarrillos comerciales infestados de sustancias químicas para la preservación de estos mismos; asi como esas hay muchísimas sustancias que limitan y destruyen nuestra capacidad de imaginar y comprender la verdadera dimensión del ser humano. La información que llega nosotros es de hecho otra gran limitante para nuestra maravillosa mente, los medios de comunicación, el new york times, las series y películas, no han llegado a nuestros sentidos por casualidad, estos nos envían mensajes perfectamente diseñados para que no podamos percibir que el mundo está cambiando a gran velocidad. Para las grandes mayorías estos tiempos son tiempos de grandes cambios, para algunos pocos esto es solo parte de un proceso cíclico, porque el tiempo no es lineal, así como lo percibieron las grandes civilizaciones del pasado. Todo el que nace debe morir, todo está determinado a tener un comienzo y un fin.

El ser humano moderno está acostumbrado a cosas que dábamos por sentadas dentro de la burbuja que llamábamos “normalidad”, y hoy hemos tenido que replantearnos nuestro lugar dentro de este nuevo mundo. El mundo del ayer ha venido cayendo en una lenta agonía desde hace ya algunos años y en ese tránsito de su final nos ha traído a la muerte mas proxima a nuestra realidad, tan cerca que muchos de los que amamos ahora han trascendido una nueva dimensión espiritual, nuestro cuerpo físico es sólo materia orgánica, un vehículo para energía cósmica aprendiendo habitar y compartir con todos los seres que llaman hogar a nuestro planeta, tan pequeño como lo dijo Carl Sagan: -una mota de polvo suspendida en un rayo de sol-. Todos quienes ahora ya nos están físicamente, familiares y amigos, nos han dejado grandes lecciones para entender y han dado a luz un nuevo mundo donde todos hemos reinventado la manera en la que hacemos las cosas. El hecho que el mundo se detuviera nos ha dado la posibilidad de tener un tiempo importante para evolucionar como los seres de luz que habitamos el cosmos.

“La necesidad de tener una mayor variedad de alternativas bioseguras, nos ha impulsado a compartir lo que hemos aprendido.”

Cuando comenzamos a trabajar en turismo sostenible todos los días conocíamos viajeros de todos los rincones del mundo deseosos de conocer el Perú y sus maravillas, siempre soñamos con tener una empresa que creará experiencias que transformen la vida de nuestros visitantes. Hoy en día a causa de la pandemia y la falta de turistas esa empresa ha redireccionado sus ideas, sueños y trabajo para cambiar la vida ya no solo de nuestros visitantes sino también la de de nuestros hermanos peruanos y peruanas que hasta hoy no habían tenido la posibilidad de trabajar con turismo sostenible, ellos son herederos de una maravillosa tradición y un patrimonio ancestral que no habían tenido hasta hoy la posibilidad de ser mostrarlo al mundo, por que hasta hace dos años los tours clásicos y convencionales eran todo lo que se mostraba, o conocía del Perú, un país con innumerables recursos naturales e históricos. La necesidad de tener una mayor variedad de alternativas bioseguras, nos ha impulsado a compartir lo que hemos aprendido con nuestros hermanos peruanos para que juntos podamos reconocer este patrimonio y tener la capacidad de ser nuevamente los anfitriones de los nuevos viajeros de este nuevo mundo, deseosos de conocer nuevos destinos turísticos seguros. La tarea no es sencilla, se necesita  de recursos, tiempo y mucha paciencia, por esta razón es que al día de hoy solo tenemos tres nuevos destinos turísticos, con sus pobladores preparados y listos de compartir sus tradiciones y hermosos paisajes con el mundo entero.

Estos proyectos forman parte de un proceso de transformación de vidas, es muy gratificante aprender y enseñar a la vez de estos seres humanos que hoy soy nuestros amigos y socios dentro del nuevo turismo, estamos muy felices de ser reconocidos y buscados por otras comunidades que desean también aprender a hacer turismo de calidad y sostenible, son nuevos proyectos a futuro donde la crisis fue el motor que nos impulsó a cambiar de rumbo, uno mejor para todos los que somos parte de esta familia, guías, conductores, comuneros y visitantes, todos aportamos con un granito de arena, pero así son los cambios y los procesos comienzan con paso a la vez, debemos asumir con humildad nuestro lugar en el cosmos, pequeños como una mota de polvo pero con la imaginación y la capacidad de cambiar el universo, gracias a nuestra naturaleza divina. Entonces pues hagamos que este cambio sea un cambio de bien.